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El objetivo. El proyecto es la definición de un parque a orillas del menadro de Ranillas del río Ebro. Debe ser un lugar que invite al disfrute y participación de la privilegiada naturaleza existente.

 

La idea de la propuesta se basa en un laberinto sin un centro. De este modo se permite descubrir el paisaje y perderse en él.

 

La estrategia.  Para conseguir este laberinto se crean una red de caminos sin una única dirección que recorren los tres tipos de paisajes: la zona llana, los humedales y el bosque. Esta trama triagular que articula la planta se rige con las mismas leyes geométricas fractales que dominan la naturaleza por lo que aunque esté hecha por el hombre no pierde  su carácter orgánico. Se tienen en cuenta los principales flujos de personas que llegan al parque y son recibidos por miradores que mediante vistas tangenciales invitan a seguir descubriéndolo.

 

El programa. El programa se atomiza con la intención de que el hombre participe de la naturaleza. La mezcla de usos repartido por todo el parque hace que haya una rica variedad de personas y esta disgregación  se aleja de una arquitectura masiva. Una sucesión de caminos entrelazados recorren todo el parque concentrádose en puntos estratégicos donde se desarrolla el programa:

 1.Paseo a cota superior con una visual general del paisaje. 2. Edificación principal bajo la mota por lo que se funde con el entorno. 3. Plataformas para campamento elevado en la orilla preveeyendo las crecidas del Río. 4. Cafetrías exterior-interior. 5. Huerta.  6. Observatorios de aves. 7. Aulas exterior-interior. 8. Plantaciones florales. 9. Módulos de equipamiento