La reforma de esta particular vivienda persigue poner en valor el carácter original del edificio. Se ubica en los antiguos trasteros del mismo y la reforma busca sencillamente la renovación de instalaciones y la adecuación de los espacios a la vida actual y necesidades de una familia.

Las caidas del tejado, las difrentes alturas del forjado, la cuidada madera de roble en la  estructura y sobretodo la luz,  han sido suficientes elementos para que el resto de la actuación pase desapercibida. Por ello, la elección del blanco como elemento sereno unificador y la madera como protagonista aportando calidez.

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Se han renovado la distribución, instalaciones y acabados. Se consigue un mayor confort para sus habitantes siguiendo los estándares energéticos actuales. La técnica se pone al servicio de sus usuarios haciendo el día a día más agradable.

FOTOGRAFÍA SALÓN