“Kalean gora kalean behera….” la canción popular que humoriza el día a día de miles de habitantes que sufren la escarpada orografía de muchos municipios de Euskadi se convierte en el punto de partida para abordar este proyecto.

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Ésta es una realidad latente en muchos consistorios, a los que se suma el envejecimiento de la población de barrios construídos en su mayoría en el auge industrial y la cual, la sociedad del siglo XXI se ha propuesto resolver. 

Además de garantizar diferentes itinerarios accesibles para todas las personas,  el ascensor se convierte en un conector estratégico, que actúa a modo de arteria para llegar desde los barrios aislados en cuestiones de accesibilidad al corazón del municipio.  El concurso únicamente propone resolver el problema de las diferencias de cota pero además,   la propuesta crea de un pequeño espacio público que revitalice la zona claramente degradada ya que a día de hoy supone un peligro desde la perspectiva de urbanismo de género.

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Podría decirse entonces que se trata de un elemento urbano regenador e integrador, que funciona a modo de arteria y creador de vida comunal en el espacio urbano creado, mejorando la calidad de vida y la unión de  los habitantes de Santurzi.